viernes, 6 de agosto de 2010

Simplemente terrible

Mi corazón no late lo suficiente como para hacer fluir la sangre por mis venas sanamente como para pacificar cada uno de los espacios de mi alma que sufren por la guerra campal que se lleva a cabo día y noche en todo mi cuerpo, al igual que este no late tan lentamente como para dejarme morir y desvanecer todo tipo de contra ataque, así pues, rindiéndose a la guerra antes mencionada. Cada día este, solo duele, de manera positiva diría que duele porque se reajusta, cada pieza vuelve a embonar con la anterior, sanando y mejorando a su propio paso, de manera realista este solo se sigue dividiendo inclusive aquellas pequeñas piezas que parecían ya inquebrantables.
[KSL]

No hay comentarios:

Publicar un comentario