jueves, 22 de julio de 2010

Manto

La noche fue fría, y mi tanque estaba lleno, las calles estaban vacías, una voz sigilosa me susurraba al oído, "Acelera", la tentacion estaba impregnada en el aire. Oía mi motor, pero que motor (suspiros), no pude resistirlo. Acelere y sentí como todo en mi se mezclaba con el frió exterior, la sed de libertad que nunca se apartaba de mis labios, por fin había sido saciada.
Después de medio tanque, pare, me estacione junto a la carretera, camine por pasto descuidado, fui acelerando el paso, hasta correr, desbordaba de adrenalina, me quite la chaqueta, la blusa y así cada una de mis prendas se perdieron en el camino, necesitaba estar sola, completamente sola, en esa inmensa oscuridad, alejada de todo con el solo reflejo de la luna.
Al amanecer regrese a casa, me metí dentro de la cama y al cerrar los ojos, supe que todo había cambiado, ahora realmente era quien desde hace tanto mi cuerpo exigía a gritos ser.
-Katt

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